9 meses
Diego crece demasiado rápido, y cada
día nos sorprende con alguna novedad, gestos, movimientos, expresiones, ahora
todo gira en torno a él.
La forma en que gana peso a veces me
asusta, a este paso cuando tenga un año llega a los 20 kilos!!! pero no, todo
se estabiliza, doy fe. En más de una ocasión he tenido que salir con urgencia a
comprarle ropa nueva porque de una semana para otra se le queda pequeña y me
quedo sin existencias, y porque además los accidentes con el pis son más
frecuentes de lo que yo esperaba y toca hacer cambio de ropa más de una vez al
día.
Una vez superados los cólicos del
primer mes, parece que todos empezamos a descansar más, a pesar de que Diego es
un niño muy demandante y siempre quiere comer, suele aguantar algunos ratitos
cortos en su hamaca o en su manta de juegos, y esto me permite poder avanzar
con algunas de las tareas domésticas que tanto se acumulan estos días.
Totalmente amoldados a nuestra nueva
situación, y aprovechando el buen tiempo, intentamos continuar con nuestra vida
social y nos llevamos a Diego a casi todas partes, eso sí, intentamos cambiar
las cenas y quedadas nocturnas por vermuts, comidas o cafés de media tarde.
Reconozco que soy una persona bastante inquieta y muy callejera, así que los paseítos
con Diego son diarios y el ¡¡encantado!!
He tenido la gran suerte de compartir
mi maternidad con dos de mis mejores amigas, también primerizas, en especial
con Marta ya que su bebé nació solo dos semanas antes que Diego y hemos pasado
por lo mismo prácticamente a la vez. Me ha servido de muchísima ayuda poder
compartirlo todo con ellas, sobre todo para desahogarme cuando he tenido un
día, noche o situación complicada y quizá por mi forma de ser, tengo la
necesidad de compartir todo aquello que me inquieta. Hay muchos momentos en los
que no necesitas consejos, simplemente una persona que te escuche y te
comprenda.
Tengo clarísimo que ser madre es lo
mejor que me ha pasado en la vida, la experiencia más bonita y enriquecedora
que he tenido, pero también creo que en muchas ocasiones la maternidad está
idealizada, solo se habla de lo bonito, y la verdad es que a veces es dura y te
sientes perdida y te preguntas, ¿seré la única? Pero no, no estamos solas en
esto, ánimo!!
Diego ya tiene 9 meses, 4 dientes,
gatea, come y duerme bien y es un niño súper risueño. Gracias a él, hemos
descubierto lo que es el amor incondicional.
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